En el crochet, hay una variedad de puntos que se utilizan para crear diferentes texturas y patrones en los tejidos. Algunos de los puntos más comunes incluyen:
Punto bajo (pb): Es el punto básico en crochet. Se inserta el gancho en el punto de la vuelta anterior, se recoge el hilo y se hace pasar por el punto, quedando dos lazadas en el gancho, y luego se pasa el hilo por ambas lazadas.
Punto alto (pa): Similar al punto bajo, pero se introduce el gancho en el punto de la vuelta anterior, se recoge el hilo y se hace pasar por el punto (tres lazadas en el gancho), y luego se pasa el hilo por dos lazadas, quedando dos lazadas en el gancho, y se pasa el hilo por las dos lazadas restantes.
Punto enano o raso: También conocido como punto deslizado, se inserta el gancho en el punto, se recoge el hilo y se hace pasar por el punto y por la lazada que está en el gancho.
Punto medio alto: Similar al punto alto, pero se pasa el hilo por la primera lazada y por el punto, y luego se pasa el hilo por las tres lazadas restantes en el gancho.
Punto popcorn: Se tejen un grupo de puntos altos en el mismo punto, se cierran juntos en la última vuelta y se les da la forma de un grano de maíz inflado.
Punto piña: Similar al punto popcorn, pero se tejen en puntos bajos y se agrupan en una misma base para crear un relieve en forma de piña.
Estos son solo algunos ejemplos de los muchos puntos que se pueden utilizar en el crochet. La combinación de diferentes puntos y su disposición en el tejido permite crear una amplia variedad de diseños y texturas.
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